Blogia
bLog USMIJ

Queridos Reyes Magos

Queridos Reyes Magos

Aprovechando esta época navideña, publicamos una de las actividades realizadas.  A partir de este texto extraído de la Revista de la Consejería de Educación del Reino Unido e Irlanda, edición Diciembre 2007, del autor Manuel Balaguer Carmona, pedimos a los jóvenes que elaboren un final distinto para esta historia.

 Queridos Reyes Magos

El ritual se iniciaba nada más empezar las vacaciones de Navidad. Encandilados por los colores de las calles iluminadas, los niños corríamos a pegar la nariz fría e infantil en los escaparates de las jugueterías, que guardaban los tesoros anhelados. Luego, había que ser valiente y decidir. Se debían ajustar los deseos al presupuesto regio que, según mi madre, era limitado: "¿hay que jugarse el todo por el todo y pedir la bicicleta, a sabiendas de que, según mamá, los reyes no traen bicicletas, ni balones, ni tambores ... o será mejor pedir dos libros de Tintín y algún juguete?".

Después, al escribir la carta. Había que hacer buena letra para impresionar a sus majestades. No era fácil: la misiva debía tener una estructura fija. Se empezaba con un saludo afectuoso:"Queridos Reyes Magos". Dos puntos. Aparte. Luego una mentira a medias: "Este año he sido muy bueno ..." Después, cambio brusco de tono y, de sopetón, lenguaje directo: "y por eso quiero que me traigáis ..." y la lista de deseos materiales. Después, en el sobre, el destinatario y la dirección: "Reyes Magos. Oriente". Aunque el paradero resultaba un tanto vago, la carta siempre llegaba. Incluso sin sello o con la estampilla matasellada.

Luego, a esperar. La noche anterior había que dejar los zapatos en el balcón para que los monarcas supieran en qué casas había niños -eran magos, pero con saberes limitados-; también se tenía que dejar un poco de brandy y para ser cortés con los pajes - ya se sabe, las debilidades mundanas de los plebeyos ...- y algo de forraje para los fatigados camellos.

Los crujidos de la casa, por la noche, anunciaban la llegada de los pajes. "Ahora están abriendo el balcón..." Estaba prohibido levantarse . Había que esperar.

Con el alba un niño descalzo sale de su dormitorio. Las baldosas del pasillo están heladas. Hay una que está suelta: "plam". La manecilla de la puerta del comedor chirría. La aurora ilumina la portada de un libro de Tintín. Tiene el lomo de tela azul. Lo abro nervioso. El libro huele a nuevo. Tintín camina por los Alpes. En una viñeta se ven las botas de Tintín. Otro año más, los Reyes Magos han llegado.

ALTERNATIVA PARA UN FINAL

Los rayos del sol entraban apresurados por la ventana despertándome de mi liviano sueño. ¡Qué ilusión, abrir eso por lo que me había portado bien durante el año! Salté apresurado de la cama y me dirigí al salón y mientras corría por el pasillo, puede ver como la puerta se cerraba. ¿Los Reyes habían entrado por la puerta? Salí corriendo a mirar y para mi sorpresa, ví como a lo lejos levantaban el vuelo tres camellos con sus tres jinetes; me despedí de ellos con la mano y fui a abrir los regalos. ¡No me lo podía creer! En la copa de brandy estaba nadando aún, un despitado y rezagado duendecillo.

  • - Eh, tú!
  • - ¡Uhmm! ¡Ahh!
  • - ¿Eres un duende?
  • - No, sólo soy parte de tu imaginación. Er... ciao!

En un abrir y cerrar de ojos, el duende desapareció y pude dedicarme a abrir mis regalos. ¿Qué serían?

J.A.P.

0 comentarios